Una obra de infinito amor

“Lactar es amar”, esta máxima es irrebatible, pero amamantar no es sólo muestra de ternura y amor, sino también es una forma de proteger al niño de enfermedades infecciosas.
Muchos son los padecimientos que previene la leche materna, como: afecciones respiratorias, agudas, otitis, gastroenteritis, bacteremia, enterocolitis necrosante y meningitis, entre otras.
Este preciado alimento posee cantidades necesarias de vitaminas A, B y C, además fósforo, calcio, hierro, proteínas, grasa y azúcares.Todos estos nutrientes le permiten al bebé crecer saludable  y estar bien protegido, para que tenga huesos sanos y fuertes, aumente de peso, posea la energía necesaria, lo que redundará en mayor calidad de vida.
No debemos perder de vista que lactar es una premisa de salud,  por lo que el interés de amamantar al bebé debe ser desde el embarazo, para así favorecer una mejor alimentación de la futura mamá durante la formación del feto, lo que influye en la reducción del bajo peso al nacer y los riesgos de morbi- mortalidad de los recién nacidos.
En Cuba existe todo un  programa de Salud que garantiza  la alimentación, capacitación y atención durante el estado de gestación de la mamá para evitar la prematuridad y otros riesgos.
Durante  la lactancia exclusiva  la mamá ha de hablar a su bebé mimarlo, cantarle; esta conducta, unida a lo que aporta la leche materna, favorece y estimula al niño en su desarrollo psíquico y cognoscitivo, pero también a la madre porque crea lazos de apego y comunicación entre ambos.La semana mundial de la lactancia materna se celebra en la primera del mes  agosto en todo el mundo, es una alianza mundial pro- lactancia cuenta con el apoyo de los más importantes organismos internacionales.

Es una instancia de movilización social que ha cobrado importancia creciente para mantener esta tradición. Este año se celebra bajo el lema "Lactancia materna y alimentación complementaria. Los alimentos familiares: caseros, saludables y ofrecidos con amor".